Prácticas sexuales habituales y curiosas en la Antigüedad
Dicen que la historia se repite. En el caso de las prácticas sexuales, hay muchas que provienen de la antigüedad y que incluso las vemos hoy en día. ¿Quieres conocerlas? Te aseguramos que te vas a quedar de piedra.
Costumbres sexuales antiguas y curiosas
Aunque el sexo es tema tabú en la sociedad (a pesar de todo), no siempre han existido las mismas costumbres. Desde la antigüedad se han realizado distintas prácticas y algunas han cambiado y evolucionado. Mientras que otras todavía existen en España o en el mundo. Estas son algunas de ellas:
- Relaciones sexuales sin besos: entre los romanos aristócratas y los griegos, los besos estaban mal vistos. Es decir, estaba mal visto que las mujeres y hombres se dieran besos. Sin embargo, los esposos sí besaban a sus mujeres al volver de fiesta para que supieran la cantidad de alcohol ingerida.
- Sexo anal: una de las prácticas sexuales más extendidas de la antigüedad, es el sexo anal. Lo cierto es que era una práctica habitual entre hombres y mujeres. Sobre todo como una forma segura de tener relaciones sin sufrir un embarazo, puesto que se elimina ese riesgo.
- Adulterio castigado: en Egipto las costumbres sexuales eran muy liberales pero el adulterio se castigaba mucho. Los hombres y mujeres solteros podían tener relaciones sexuales. Es más, en el caso de las mujeres se aconsejaban para que pudieran tener más experiencia luego con sus maridos.
- Incesto: no era común entre el pueblo egipcio, pero sí entre la realeza. Para que un hombre pudiera ser faraón tenía que casarse con una mujer de la realeza, ya fuera su hermana o hermanastra.
- Alimentos afrodisíacos: hay ingredientes o alimentos que son afrodisíacos y que incitan a tener más relaciones sexuales. Para los griegos, lo era la lechuga, así como las zanahorias. Por lo que algunas veces tomaban determinados alimentos para tener relaciones sexuales más fogosas.
- Sexo después de morir: curiosamente, los egipcios creían que después de morir había vida sexual. A los hombres difuntos se les ataban penes falsos y se había lo mismo con los pezones de las mujeres, para que pudieran usarlos después de morir.
Algunas de estas prácticas sexuales todavía existen hoy en algunos países del mundo. Mientras que otras como el sexo anal son populares también en España. O el uso de afrodisíacos para incentivar las ganas de tener relaciones sexuales.
Unos datos curiosos sin lugar a dudas, ¿no crees?