Practicar sexo en verano sin morir de calor en el intento es posible
Ah… el verano… la época de los amoríos breves, las locuras de una sola noche y, matemáticamente hablando, cuando más se liga.
La época estival “caldea el ambiente”, eso lo sabemos todos. No, no hablamos de la pertinaz sequía o de las olas de calor que asolan los meses de verano.
Nos referimos, claro está, a las relaciones sexuales. Aunque sí es verdad que se trata de la etapa del año más propensa al ligoteo (más tiempo libre, fiestas, escapadas…), muchas veces el mismo calor del ambiente, esta vez sí, literal, nos echa para atrás a la hora de tener sexo en verano.
EN BIENERGY sabemos que no es del gusto de nadie estar sudando a chorros y palidecer por deshidratación al mantener relaciones sexuales. Por eso mismo, te damos algunos consejos para practicar sexo en verano fácilmente.
Cómo practicar sexo en verano sin pasar mucho calor
¿Sabías que en verano nuestro cuerpo nos pide marcha? El aumento de horas de luz solar, así como la recepción de mayor cantidad de vitamina D hace que estemos más contentos y nos mostremos más sociables. Y claro, también más predispuestos a practicar sexo.
¿La parte mala? Que el calor no ayuda a tener relaciones. Sin embargo, en BIENERGY te damos algunas soluciones para refrescar el ambiente. ¡Sigue leyendo y descúbrelas!
1) Enfría la estancia
El aire acondicionado será tu mejor aliado en estos casos. Lo ideal es que vayas refrescando la habitación unos quince minutos antes de empezar a tener sexo.
Así, tendrás una estancia fresca per se, sin que disminuya una barbaridad la temperatura.
2) Evitad posturas con mucho contacto
Posturas sexuales como el misionero requieren de mucho roce piel con piel. Lo ideal es que elijáis posturas que necesiten el menor contacto físico posible (solo el necesario, ya nos entiendes).
3) ¡A la ducha!
Practicar sexo en la ducha es el sueño húmedo de muchos, nunca mejor dicho.
En verano, con el calor de por medio, se convierte en un sitio más que viable para practicar sexo. Eso sí, tened cuidado con los resbalones.
Lo mejor es que el agua esté tibia, ya que si está muy fría igual “congela el asunto”. Y si está muy caliente, pasaréis más tiempo regulando la temperatura que teniendo sexo.
4) Una velada bajo las estrellas
¿Sabías que en verano es cuando más lluvias de estrellas y fenómenos astronómicos suceden?
Echaos al monte una noche con una tienda de campaña y disfrutad de una apasionante y romántica velada de sexo bajo una lluvia de estrellas. Un plan increíble para una noche al fresco.
5) El cubito de hielo
Una solución muy low cost es la de recurrir a un cubito de hielo para enfriar vuestro cuerpo y calentar vuestras fantasías.
Pasa el cubito por el torso de tu pareja. Puedes hacer esto con las manos o con la boca, mucho más sensual.
Ya para las zonas más sensitivas, lo mejor es que mastiques el cubito y te refresques la lengua… darás sensaciones increíbles para disfrutar del sexo en verano.
6) ¿Y en la playa?
Quién no ha imaginado tener relaciones sexuales entre las olas. Practicar sexo en la playa es una de las cosas que hay que hacer al menos una vez en la vida.
Eso sí, vigila que no os vea nadie y tened cuidado con dónde lo hacéis. Por vuestra seguridad, mejor un sitio donde no cubra y mejor no poneros muy “intensos”. El agua puede hacer de las suyas e incomodar en los orificios.
7) Ojo a las infecciones
Igual que no debes ir sin chanclas en la piscina, no deberías practicar sexo en sitios húmedos cuya limpieza no conozcas.
Hongos, bacterias y demás agentes microscópicos están a la orden del día en verano. Y, practicando sexo, nunca está de más tener cuidado también con las enfermedades de transmisión sexual.
Y hasta aquí nuestras recomendaciones para tener sexo en verano. Seguro que alguna te la sabías ya, pero nunca está de más contar con un poco más de conocimiento sobre el tema.